Descubre mi experiencia en el Retiro de Nimu Hood.
En una antigua hacienda catalana, envuelta por bosques y viñedos, nos reunimos más de veinte desconocidos para vivir unos días de introspección y conexión con Nimu Hood.
La masia me enamoró desde el primer momento: un bello jardín con fuentes de agua, una enorme construcción de piedras color tierra, un porche ideal para leer o escribir… Una auténtica maravilla rural, llena de alegría y de vida.
Nimu Hood nos acogió con los brazos abiertos, como suelen hacerlo. Una cena vegetariana que invitaba a quedarte horas comiendo y conociendo a los demás compañeros. Le seguía el Racú, la elaboración de tu propia taza de té, mediante el uso de pinturas y acuarelas, de un horno con fuego y de bellas llamas que iluminaban cada taza.
Las mañanas debutaban con una práctica suave de Yoga, orquestada por la maravillosa Marta, y acompañada con la melodía del violonchelo. Tras el desayuno recibimos un taller de fotografía para conocer las nociones básicas de este arte y fotografiar lo que estuviera a nuestro alcance. Aprendimos a conocernos mejor, a capturar imágenes que expresarán personalidades. Nos divertimos y reímos.
En las comidas, nos deleitaban con producto fresco, proveniente de los huertos: verduras al horno o al vapor, cereales integrales, ensaladas frescas, frutas y pasteles de almendras… Una delicia gustativa para nutrirnos de vitaminas y de vida.
Otro taller muy bonito fue el de la música: conocer y aprender a tocar instrumentos de distintos lugares. Componer sinfonías alegres y divertidas, espontáneas y desordenadas…
En este Retiro de Nimu Hood nos enseñaron a pensar, a imaginar y a materializar nuestros sueños mediante imágenes y dibujos, a través de recortes y olores. Fuimos creadores de proyectos inéditos, de ideas perfectas; fuimos conocedores de nuestra potencialidad como ingenieros e inventores.
Un retiro ideal para descubrirte un poquito más, para conocer mejor a los demás.
Gracias Mae por habernos dejado vivir este Despertar contigo. Como decimos siempre, NIMU Hood existe gracias a la magia de todos aquellos que se cruzan en nuestros caminos.
«Ahora el mundo seguirá su rutina, pero siempre puedes volver»