Descubre el Retiro de Ashtanga Yoga en Formentera por Eva Oller y Sara Serrano.
Frente a un mar de color turquesa y esmeralda, bajo la caricia de un sol otoñal debutamos cada mañana nuestra práctica de Ashtanga. Sobre una tarima de madera, junto al canto del grillo y la brisa marina, comenzaban nuestras jornadas en el Retiro de Ashtanga Yoga en Formentera.
Un evento organizado con mucho amor y maestría por YogaOne Terrassa. Un Retiro de Ashanga Yoga en Formentera orquestado por dos auténticas maravillas: Eva Oller y Sara Serrano. Dos almas de luz que con paciencia y sabiduría nos guiaron y ajustaron durante los 4 días de desconexión que vivimos en la Isla Mágica.
Éste se desarrolló en Hostal Aigua Clara, un auténtico paraje formentereño: habitaciones de paredes blancas, colores marineros y pinos circundantes frente a una playa de belleza imparable.
Prácticas de Ashtanga, pranayamas, meditación y comida sana durante 4 días de recarga.
Las maestras nos deleitaron con sus voces suaves, su ritmo lento y pausado, sus manos sabías y empoderadas. Sus palabras eran claras, sus sonrisas bien avenidas, su trato impecable, su sabiduría incomparable.
El hostal nos cuidó desde el primer momento, ofreciéndonos un menú mayoritariamente vegano: berenjenas rellenas de quinoa y verduritas salteadas, cremas de brócoli o calabaza, espinacas al ajillo con champiñones y pasas, ensalada de lentejas, mijo con humus, granizados de melón y menta… Delicias gustativas que nutrían nuestro organismo con vitaminas, minerales y muchos antioxidantes.
El mar nos desveló su quietud calmante. El sol nos escenificó sus más bonitas tardes. Todo se desarrolló en armonía: fluyendo al son del clima. De la vida.
Un Retiro de Ashtanga Yoga balanceado. Equilibrado. Muy bien organizado.
Muchos fuimos los que durante esos días nos sentimos ligeros, auténticos, bellos. La fluctuación de los segundos se desvaneció, vivíamos sin tiempo, en libertad y frente al mar. La comunión que se estableció entre los yoguis fue muy especial. Profunda. Celestial.
Días de naturaleza, de oxígeno y de la más pura belleza. La de la Vida plena. Aquella que se desarrolla sin restricciones ni obligaciones. Aquella que te muestra la auténtica manera de vivir: ser y respirar aquí y con tranquilidad. Vivir la vida en el único lugar realmente real: el ahora y nada más.