Elabora una pasta original y completamente vegana con pesto de tomate seco.
El pesto de tomate seco es una variante deliciosa del pesto original. Una salsa naturalmente salada y picante, vegana y saludable. Es ideal para condimentar pastas vegetales, arroces integrales y ensaladas originales.Aderezar unos buenos espaguetis de quinoa con verduras crudas y este pesto de tomate seco es ideal para nutrirse de forma adecuada, y disfrutar de una alternativa vegana. La cremosidad salada de la salsa completa, a la perfección, el sabor fresco de las verduras crudas, y le agrega picardía a la pasta de quinoa.
¿Porque espaguetis de quinoa?
Sumamente alabada y consumida por las poblaciones indígenas de los Andes, este grano posee un sinfín de nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo.
- Es rica en proteínas de alto valor biológico. Las proteínas determinan la forma y estructura de las células, y orquestan casi todos los procesos vitales del organismo.
- Posee magnesio, un mineral indispensable para relajar la musculatura del cuerpo.
- Fuente de Omega 3, es perfecta para apaciguar los estragos ocasionados por momentos de estrés, ansiedad, depresión o insomnio.
¿Qué me aporta el pesto de tomate seco?
- Rico en hierro, el tomate seco previene la anemia, una enfermedad que provoca fatiga y debilidad muscular.
- Mineralizante y desintoxicante, el tomate seco posee un efecto diurético sobre el cuerpo. Este vegetal rojizo es ideal para purificar el organismo.
- Poseedor de grandes cantidades de Vitamina C, es un ingrediente que fomenta y facilita la absorción del hierro por el cuerpo.
¿Cómo elaboro este pesto vegano?
Elaborar pesto de tomate seco es fácil y rápido. Simplemente debes combinar tomate seco con hojas de albahaca, ajo en polvo, piñones o pipas naturales, y un aceite de oliva virgen. Triturarlo hasta que se forme una salsa espesa y olorosa. Y disfrutar de su sabor incondicional.
El cuerpo es nuestro mayor bien durante nuestra estancia en la Tierra. Nuestro único deber, como entes animadas y sabias, es cuidar y mimar este tesoro de la Vida. Devolverle a la Creación su carácter procreador. Practicar una alimentación con plena atención.